Muchas personas se preguntan si es bueno dormir con antifaz, pues cada vez es más frecuente encontrarlo en nuestras tiendas. Lo que generaliza su uso y multiplica las preguntas en torno a su empleo a diario.
En Soloduerme queremos ayudarte a saber qué es el antifaz, para qué se puede utilizar y en qué situaciones es o no conveniente utilizarlo.
¿Es bueno o malo dormir con antifaz?
En los últimos años, cuando adquirimos un pijama o camisón es frecuente que venga acompañado de un antifaz. Normalmente realizado en el mismo tejido, estampado o color. Sin embargo, ante este nuevo elemento para el descanso la pregunta es obvia: ¿Sirve para algo? ¿Es bueno para dormir? En Soloduerme hemos realizado una recopilación de argumentos a favor y en contra del uso del antifaz. Para que seas tú quien decida si usarlo o no para tu descanso.
Tipos de antifaces
Antes de abordar las ventajas o desventajas de dormir con antifaz es importante conocer los tipos de antifaces que podemos adquirir en el mercado. Y es que cada uno de ellos tiene unas características y ventajas que son convenientes conocer antes de emplearlo. Los principales tipos de antifaces son los siguientes:
- Antifaces realizados en tela de algodón. Son los tradicionales. Por lo general tienen un tacto suave y facilitan el descanso de la zona al no dejar pasar la luz y ajustarse perfectamente a nuestra anatomía.
- Antifaces de seda. Son similares a los realizados en algodón, pero de tacto más suave aún. Están especialmente indicados para quienes tienen algún tipo de alergia en su piel. Y es que en este caso hay que tener en cuenta que la seda un tejido hipoalergénico.
- Antifaces de gel. Son unos antifaces realizados en plástico y rellenos de gel antiinflamatorio. Son ideales para quienes desean reducir las ojeras de su rostro, así como las bolsas de la parte baja de los párpados. En su contra encontramos que pesan más que los otros modelos. Algo que notan, sobre todo, las personas que duermen boca arriba.

Hay distintos tipos de antifaces para dormir.
Ventajas de dormir con antifaz
Dormir con antifaz conlleva numerosas ventajas. Las principales son las siguientes:
- Evita que la luz nos despierte cuando estamos descansando. Al tener los ojos vendados, la luz no nos llega a los párpados aunque tengamos las ventanas abiertas. Esto es especialmente útil si eres sensible a la luz y te impide seguir dormido cuando amanece. O bien si la orientación de tu ventana mira al oeste.
- Ayuda a relajar nuestra cara y, por extensión, todo nuestro cuerpo. Y es que nos ayuda a mantener los párpados cerrados.
- Al mantener la cara relajada impide la formación de bolsas en esta parte del cuerpo. También de ojeras. Esto se debe a que al relajar los músculos de esta parte de la cara mejora la circulación sanguínea y evita estas distensiones en la piel. Para evitar estas congestiones, lo mejor es optar por los antifaces de gel.
- Favorece la secreción de melatonina, una sustancia que ayuda a que nuestro sueño sea de mejor calidad. Lo que favorece el desarrollo de los ritmos circadianos del sueño.
Inconvenientes de dormir con antifaz
Sin embargo, dormir con antifaz también conlleva algunas molestias o inconvenientes que debemos sopesar. Los más destacados son los siguientes:
- Resulta un tanto incómodo. Especialmente al principio, aunque hay personas que nunca llegan a acostumbrarse del todo a su uso.
- No deja que respire la piel de esta zona. Lo que puede favorecer la aparición de granitos en esta zona de la cara, especialmente durante el verano.
Ahora ya sabes todo lo necesario para decidir si usarás o no antifaz en tus descansos. La decisión, como ves, es muy personal.